Teo fue un perrito el cual vivió junto a su amiga humana. Lamentablemente falleció y quedó solo, abandonado en lo que fue su hogar, sin el sonido de aquella voz que lo nombraba todos los días al despertar. De tener todo, el presente de forma cruel le entregaba la soledad de una casa llena de recuerdos y el poder dar las gracias que unos vecinos le alcancen comida. Al ser un perrito que vivió en familia se trató de encontarle un provisorio, pero lamentablemente por más que la voluntad de Naty estuvo no se logró, ya que al ser único no pudo convivir con su manada. De todos modos, de la mano de ella, Teo pasó la Navidad acompañado y esta sería la primer alegría que  comenzaba a guardar en su corazón. Cuando llegó a nuestras manos no vamos a negar que costó integrarlo, pero por suerte contábamos con dos hembras que cuidaron de el y le hicieron lugar en su canil para pasar las noches, ellas son nuestra  bella Cocó y nuestra preciosa Milagros. Ya comenzaba a mostrar su actitud inquieta y su jovi por el agua. Así que de forma rápida le improvisamos una pileta para que pueda mojarse y así pasar todo el día jugando. Una mañana llegaba Graciela Monaldi a buscar una mascota para Ana y Luciano (sus padres), ya que su perrita había muerto y estaban muy tristes. Le contamos la historia de Teo. Ella quedó en confirmarnos y por suerte fue un si rotundo. Llevamos a Teo, comenzó a conocer todo el lugar mientras todos lo acariciaban, de golpe el se llegó a alguien que no lo había saludado, se trataba de Luciano, que todavía estaba dolido por la pérdida de su perra. Fue tan  hermoso ver como Teo supo esto y moviendo su colita se acercó y en dos patitas se posó sobre sus piernas, algo a lo que no pudo resistirse y fue así como Luciano con una caricia en su pequeño cuerpito le dió la bienvenida. Hoy Teo sigue con su vida, guardando en su corazón el recuerdo de su amiga humana y sanado su pérdida con esta nueva oportunidad que esta familia de nuestra ciudad le da, la cual a pesar de perder a su perra no dudaron en abrir sus puertas a un perrito más. Queremos dar las gracias a la familia Monaldi, a Bety Corbalan y a Naty por ser parte de esta historia. Gracias al Intendente Esteban Aviles, al Secretario de Salud Ruben Lopéz y al apoyo incondicional de Daniel Mowszet, esta es una vida más que logra salir adelante gracias a la creación de los Caniles Municipales.