Llegaban ellas una mañana, tan chiquitas e indefensas. Sus pequeños cuerpitos mostraban la desnutrición que hacía asomar sus pequeñas costillas junto al temor que acompaña a todos los que son abandonados. Se llamaron Turca y Milka esos fueron los nombres que le dieron. El cariño, la dedicación junto a una alimentación adecuada  poco a poco fueron dando sus frutos y esos cuerpitos comenzaron a tomar fuerza. Independientes, tranquilas y a pesar de ser pequeñas se integraron a sus pares de gran tamaño y se ganaron su lugar como también el cariño de sus cuidadoras las cuales  muchas veces tenían que ver donde estaban ya que su comportamiento fue siempre el mejor. Pasaron un tiempo en los caniles pero por suerte una mañana llegaba Florencia Crispens en busca de una perra pequeña. Al ver a nuestra Turca se enamoró de ella. La llevamos a su nuevo hogar en el cual fue recibida con mucho cariño de este modo lograba encontrar una oportunidad de ser querida y respetada. Su hermana Milka también fue adoptada junto a Toto y así se lograba cumplir el sueño de estas dos hermosas pequeñas. Queremos agradecer a esta hermosa familia por adoptar a una perrita de los caniles. Gracias por decirle si a la adopción de una hermosa y única mestiza que hoy se llama Lola. Esta es otra vida que logra su oportunidad gracias a la creación de los Caniles Municipales en la gestión de nuestro Intendente Esteban Aviles junto a la colaboración del Secretario de Salud Ruben Lopez y la colaboración incondicional del Señor Dañiel Mowszet.